La radiación se refiere a la emisión o propagación de energía en forma de partículas subatómicas o ondas electromagnéticas. Este fenómeno puede ocurrir de diversas maneras y en diferentes formas, como:

Radiación electromagnética: Se trata de ondas electromagnéticas que se propagan a través del espacio, como la luz visible, los rayos X, los rayos gamma y las ondas de radio.

Radiación corpuscular: Consiste en la emisión de partículas subatómicas cargadas, como los electrones (beta), los protones (alfa) y los neutrones, que se desprenden de núcleos atómicos inestables durante procesos de desintegración nuclear.

La radiación puede ser natural, como la que proviene del Sol (radiación solar) o del espacio (radiación cósmica), o artificial, generada por actividades humanas, como la radiación producida por dispositivos médicos (rayos X), las centrales nucleares, los reactores nucleares y las pruebas nucleares.

Dependiendo de la cantidad de energía que contenga y de la forma en que interactúa con la materia, la radiación puede tener efectos diversos en los seres vivos y en el medio ambiente. En dosis altas o en exposiciones prolongadas, la radiación puede ser perjudicial e incluso causar daños a la salud, como quemaduras, enfermedades radioinducidas y mutaciones genéticas. Por esta razón, se toman medidas de seguridad y se establecen límites de exposición para proteger a las personas y al medio ambiente de los efectos nocivos de la radiación.